¿Han oído hablar de la revista Dissent ? O, mejor dicho, ¿han oído hablar de la izquierda americana? Bueno, pues haberla, "hayla", si más no en el plano intelectual -no sé si también en el político- y esta revista es uno de sus canales de expresión. El artículo que incluyo está escrito en un tono distinto de cualquiera que puedan leer habitualmente en el mundo anglosajón, e incluso, diría yo, muy poco común fuera de él con excepciones, quizá, del estilo de Le Monde Diplomatique. Me ha parecido tan singular que me he tomado el atrevimiento de traducirlo al castellano. (Con todo, recomiendo a quien pueda que lo lea en versión original; he hecho lo que he podido pero no me hago responsable de los estropicios que haya podido causar a las ideas del autor).
De entrada me ha llamado fuertemente la atención la idea que el autor expone en el primer párrafo: no es lo mismo una candidatura carismática que un movimiento social. Y la prueba del algodón de la diferencia: una candidatura carismática no habría sobrevivido a una derrota. La otra idea que me ha impactado es la de que, como a Roosevelt -otro centrista- la recesión le empujara a ser "un presidente más radical de lo que en realidad quiere ser". No es difícil rastrear las raíces dialéctico-marxistas que subyacen a esta idea: "no es la conciencia de los hombres la que determina la realidad social, sino la realidad social la que determina su consciencia" (Karl Marx). Por si quedara alguna duda , en fin, sobre el sólido izquierdismo de Walzer, termina el artículo apelando a la movilización popular e intelectual sin cuya ayuda, nos dice, Obama no podrá ganar las difíciles batallas a las que deberá enfrentarse.
El día después: empezando de nuevo
Michael Walzer (online) - Noviembre 5, 2008
Ahora necesitamos saber qué clase de presidente será. Siguiendo los escrutinios con mi mujer, mi hija menor y mis nietos en un apartamento de Greenwich Village, suspiré con alivio cuando quedó claro que Obama había ganado. Por las grandes esperanzas despertadas por su candidatura y por la sensación de desolación y desmoralización que hubieran seguido a su derrota. A pesar de que el estilo de organización comunitaria de la campaña pueda haber sugerido a mucha gente que estábamos asistiendo al nacimiento de un movimiento social, sospecho que lo que en realidad hemos visto es algo muy distinto: una candidatura carismática cuyo carisma no habría sobrevivido una derrota electoral. ¿Como digerirá la victoria?
Cuando Obama empiece a gobernar el carisma no será suficiente; necesitará el apoyo de las bases electorales movilizadas y organizadas. Podemos por tanto ver el desarrollo de movimientos políticos, como vimos en la década de 1930 y 60, no durante sino después de la campaña electoral. Obama necesitará la movilización política más allá del aparato: en la lucha por un sistema de salud pública, por un sistema fiscal más igualitario (o para ser realistas, menos regresivo), y para nuevas políticas en energía, educación, inmigración y comercio internacional. Uno de los primeros tests de su presidencia será su disposición y habilidad para estimular un movimiento político que no dependa del carisma de un hombre, sino que esté basado en un programa coherente para el cambio social.
Será, pienso (y espero), un presidente más radical de lo que en realidad quiere ser. Él ha partido, sagazmente, desde el centro; ha hecho un buen discurso contra el amargo partidismo de los políticos de Washington en estos últimos ocho años; aspira a unir una nación dividida racialmente. Pero la creciente recesión, le empujará (como empujó a Roosevelt, otro centrista) a adoptar políticas que encontrarán la oposición feroz de la derecha.
Incluso su propuesta de atención sanitaria encontrará fiera oposición, a pesar del hecho de que queda muy por debajo de un sistema de cobertura universal -recuérdese la batalla perdida por la propuesta de los Clinton, diseñada para llegar a un compromiso con las compañías aseguradoras (pero estas no estaban por la labor). Quizá los debates de política se desarrollarán en un plano más elevado con el Presidente Obama de lo que lo han sido con el Presidente Bush, pero no nos veremos libres de partidismos.
Habrá batallas difíciles, que Obama tendrá que librar y ganar, y en esas batallas necesitaremos la ayuda de los ciudadanos comprometidos. Un partido Demócrata revitalizado sería una gran ayuda; como lo serían unos sindicatos fuertes, capaces una vez más de organizar grandes cantidades de trabajadores; como lo sería un renovado movimiento por los derechos civiles y, a pesar (o por causa de) la derrota de Hillary, un revitalizado feminismo. Y aquí, en Dissent, tenemos también un papel qué jugar. En estos momentos potencialmente “transformadores”, los grupos vigorosos de la izquierda, con espíritu alto y nuevas ideas, pueden marcar la diferencia. La victoria de Obama es extremadamente importante, pero hay una oportunidad que no podemos dejar escapar.
Michael Walzer es co-editor de Dissent
Brian, siceramente, despues de un par de decadas de seguir la evolucion de la economia mundia, estamos ante una realidad nueva, mucho mas compleja por los efectos de la globalizacion. El problema es que no conocemos aun el modelo de crecimiento a seguir en la proxima decada.
ResponEliminaTe aconsejo estos videos, y si quieres los cometamos.
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http://es.youtube.com/watch?v=0NYImcXPRs0&feature=channel
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http://es.youtube.com/watch?v=rksX113WSXw&feature=channel
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http://es.youtube.com/watch?v=qfe1mst_9Yc&feature=related
Seguramente un lider tendra mas posibilidades de exito ante las medidas duras que inevitablemente debera tomar,,y no pensando en sus futuro,,,pensando en el de sus hijos....aqui en ESP,,,mas ajustes y mas tensión.
ResponEliminasaludos, ramon.
Gracias por los enlaces a los vídeos, Ramon. Parecen interesantes, pero solo les he podido echar un vistazo rápido. El problema es que la cantidad de información que llega por todas partes es tan enorme, que satura toda capacidad de recepción. Es ya la hora de cenar y todavía no he terminado de repasar la prensa más cercana ;-)
ResponEliminaTodo el mundo parece tener claro el diagnóstico, el problema ahora es encontrar la terapia adecuada. Pero ya te dije que no soy economista, solo un lector curioso.
Saludos.
Brian: Gran parte del trabajo de Obama consistirá en apagar fuegos sociales y tomar decisiones que a McCain le habrían costado una radical oposición de las clases menos favorecidas.
ResponEliminaEstoy de acuerdo, Bartolomé, lo que define a un líder es la capacidad de pedir sacrificios sin dejar de ser creíble.
ResponEliminaEl problema de Obama es que no dispone de lecciones históricas para abordar el momento. No hay cartilla. Tiene que inventar. Esa puede ser también la ventaja, si sabe aprovecharla. Le pasó a Alejandro.
ResponEliminaSirwood.
Tienes razon ahora ya no avanzamos debatiendo el diagnostico,, avanzamos debatiendo nuevos modelos de crecimiento,,,,un experto coincide en que una posiilidad es la segmentación de los mercados financieros (de mas a menos regulacion) incluso con mercados bajo subasta controladas por organimos supanacionales en el caso de alimentos....pero antes hay que superar los intereses de quienes funcionan con el actual sistema, pasa igual con los nuevos modelos energetico deben luchar contra las presiones en su contra.
ResponEliminasaludos, ramon.
Coño, Brian, leyendo estas cosas no me extraña que veas más expectativas que las que despierta su color.
ResponElimina¡Anda, yo he leído un libro de este tío, "Guerras justas e injustas"! Me gustó mucho.
Un saludo.
Bienvenido al blog, Sirwood. Le pones el listón muy alto. Iba a decir que espero que no muera tan joven, pero esto ya no es posible. Se dice que hoy en día la vida es más acelerada, pero el ejemplo que pones lo desmiente.
ResponEliminaQué tal, Porto. Yo no lo conocía, pero de vez en cuando echo un vistazo a la web de esa revista y me impactó el artículo.
Ramon. Supongo que los de tu gremio andaréis revueltos con lo de Gazprom... Nos quieren penetrar el sector más estratégico y no tenemos un puto euro para hacerles frente. ;-(
Lo que yo quería decir, siguiendo la teoría de Toynbee, es que la suerte del pueblo estadounidense pasaría en esta ocasión por haberse topado con un individuo de esas minorías creadoras (retiro y regreso) que a lo largo de la Historia han evitado el colapso inminente de las civilizaciones. Repito: siguiendo a Toynbee, cuyos planteamientos y conclusiones son siempre cuestionables. En este caso, a mí me sirven.
ResponEliminaSirwood.
Brian, la globalizacion implica -por logica- que las empresas puedan ser compradas por quien tenga capital, los sectores estrategicos son delicados, un econ, decia que el problema de la huida hacia adelante de Usa, es precisamente para evitar que sus bancos caigan en manos extranjeras. Cuando Japon se intento expandir, hace uns 20 años,.al ser muy competitivo, empresas afectadas pusieron todas las barreras posibles...si es al reves se actua con otra optica.
ResponEliminaEjemplos de dos varas de medir hay muchos,los bancos se quejan de la comptencia desleal por la ayuda al banco holandes, ING,,,pero cuando los bancos nacionales hacian competencia al comercio vendiendo teles, relojes,electrodosmesticos, viajes, seguros,,,,entonces que podrein ahcer los comerciantes ante esta competencia desleal...igual pasa con las grandes dstribuidoras,,,pueden hacer promciones, rebajas fuera de temporada...las normas tienen dos caras.
ResponElimina