22 d’octubre del 2009

El sentido común y sus enemigos

Cada uno es más o menos sensible a ciertos hechos o a determinadas circunstancias. Yo -no sabría decir exactamente el porqué- lo soy a los atentados al sentido común y a la lógica.

Viene esto a cuento del "caso Millet" y el circo montado alrededor del auto del juez. Por ejemplo, una de las cosas que argumentan los defensores de la puesta en libertad de los imputados es que la figura de "alarma social" ha desaparecido del código penal ¿Y...? ¿Quién ha hablado de alarma social? La sociedad no está alarmada, está indignada, que es una cosa muy distinta. Alarma social es lo que vemos en las películas de la serie negra, donde la gente no sabe quién será la siguiente víctima del asesino en serie. Aquí no hay alarma: los que tenían que ser estafados o robados ya lo han sido. Aquí, insisto, lo que hay es indignación.

Se me dirá que la indignación social tampoco está recogida en el código penal. De acuerdo, pero no es a eso a lo que iba, sino al atropello de la lógica. Leo en la prensa que la decisión del juez para dejar en libertad a Montull y Millet se basa en que no hay riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas porque:
«Las acciones realizadas por los imputados (cartas de confesión), en aplicación de una mínima lógica no se corresponden con unas personas que estén preparando su huida ya que es evidente que han tenido la oportunidad de fugarse desde el mismo día en que se produjo el registro del Palau, haciéndolo con una importante suma de dinero y sin reconocer ningún tipo de responsabilidad».
y porque:
«Los imputados no tienen acceso a los locales y sus personas cercanas también se han desvinculado de las entidades»
El riesgo, por definición, es la evaluación de las posibilidades de que algo pueda acontecer en el futuro, no la constatación de hechos pasados. Nadie nos va a asegurar una casa quemada o un coche accidentado. Pués bien, se concluye que Millet y Montull no se fugarán porque no se fugaron en su momento, y no destruirán pruebas porque ya no tienen acceso a las mismas. (O ya no quedan pruebas qué destruir porque sí tuvieron acceso a ellas con anterioridad).

Estoy convencido y no pongo en cuestión -entre otras cosas porque soy lego total en la materia- que el juez ha actuado de acuerdo con los procedimientos establecidos, lo que denuncio como un atropello al sentido común es que se evalúen unos riesgos 3 meses después de las hipotéticas contingencias.

El momento de máximo riesgo de fuga (como señala el propio juez) y de máximo riesgo de destrucción de pruebas fue cuando los mossos entraban por una puerta del Palau y Millet salía bajo un paraguas por la otra. Desde luego, a esos efectos, es ahora bastante irrelevante que sigan, o no, en libertad.

7 comentaris:

  1. Brian: Estamos asistiendo a una magnifica representación teatral que quedará en un mutis por el foro y pitos en la platea cuando descubramos que la trama la descubre el acomodador nada más sentarte en tu butaca; Millet es la valvula de escape de una olla a presión de corrupción generalizada que, el día que estalle, nos va a dejar sin garbanzos una buena temporada...

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  2. La fuga es de capitales, no de personas. ¿Qué no ha leído lo de 'la dictadura' en la prensa de hoy?

    Atentamente:
    Sirwood

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  3. ¡Qué atrevimiento!, invocar el sentido común como criterio de falsabilidad para las acciones de la polis... Mi experiencia de la realidad me dicta que lo obvio es lo último en ser descubierto. Pongamos el caso de Camps y Costa en Valencia. ¿Cómo es posible ni siquiera concebir que la amistad -¡la fraternidad!, llegó a pedir Camps que se dijera- entre el juzgador y el juzgado no va a influir en el ánimo del primero a la hora de decidir el destino vital y político del segundo? Pues desafiando cualquier posible impugnación, así se ha hecho, y aún siguen en sus puestos, burlándose del mundo, juzgador y juzgado.
    Malabarismos dialécticos ha hecho el señor juez para sorprender a todo el mundo al enviar a su casa al ladrón Millet, al asaltapresupuestos y defensor de la sacrosanta nación catalana. No importa el importe de lo robado. El cap de cantaires ha cantado, en efecto y eso debe de probar, para el juez, el colmo de la honorabilidad: me ha dado su "palabrita del niño jesús" de que se comportará como lo que es "un senyor de Barcelona". Y así está la cosa. Y luego convocan equipos de expertos -bien pagadísimos- para detectar las causas de la desafección hacia las instituciones, sus funcionarios y los representantes políticos.
    Lo último es el espectáculo bochornoso de CiU, convertidos a la fe de Santa rita, lo que se da no se quita...
    ¿Para cuándo un Partido Contable cuyo único programa sea la claridad de las cuentas y su difusión pública? Y si llegara a tocar dinero, elaborar unos presupuestos en los que se supiera a dónde va a parar hasta el último céntimo de euro. Tendrían mi voto.

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  4. Hoy el juez Garzón ha dado una lección de libro: los imputados en prisión preventiva desde el instante cero, los ordenadores abiertos con las contraseñas entradas y registro de las dependencias del ayuntamiento bajo sospecha. Todo ello de forma instantánea y simultánea.

    No tengo ni idea de que va el asunto (la noticia acaba de producirse) no sé si todo acabará en agua de borrajas, no siento ninguna particular simpatía o antipatía por el juez Garzón ni por los presuntos implicados. Sólo quiero poner de manifiesto que esta actuación del juez Garzón es la más clamorosa evidencia de que un juez -si quiere- puede hacer mucho por evitar la destrucción de pruebas y el riesgo de fuga. (Y si no quiere, puede no hacerlo, por supuesto)

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  5. Aprovecho que estoy aquí para contestar a Juan.

    Ya hay partidos "regeneracionistas": Ciutadans de Catalunya, el de Rosa Díez, y muchos otros que salieron y saldrán. El problema siempre es el mismo: empiezan queriendo cambiar el sistema (o diciendo que lo quieren cambiar) y el sistema acaba cambiándolos a ellos.

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  6. Como decia Batolome, en el post anterior a escepticismo no me gana nadie....mi linea va por ciudadanosenblanco, aunque ya sabemos de su inutilidad, por ahora....

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  7. Lo que hay con Garzón es mucho pique, en varias direcciones, ley que su ultimo discurso donde se quejaba de que habian acabado de hacer una ley que no les dejaba juzgar asuntos internacionales....pues ha sido un boomerang, porque ahora con el caso de los pesqueros....han visto que Garzon tenia razón..y la justicia es un enredo de fiscales, abogados, procuradores, jueces y politicos

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